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Desde el octágono: Quinton Jackson, el lobo aúlla por su cinturón

Es el único peleador que ha sido capaz de vencer dos veces a Chuck Liddell y no sólo eso, lo ha logrado de forma espectacular en ambas oportunidades. Fue campeón semipesado de UFC y el primero en ser titular unificado, ya que venció a Dan Henderson cuando este último llegaba como el mejor de Pride. Ahora tendrá la oportunidad de regresar a la escena grande de las MMA cuando el próximo sábado se enfrente a Lyoto Machida en la pelea estelar del UFC 123. Él es Quinton “Rampage” Jackson.

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Tras el duro golpe que significó la derrota ante Rashad Evans el pasado mes de mayo, quiere retomar la senda del triunfo ante el complicado karateca Machida al que le dedica algunas palabras, pero primero explica lo distinto que fue su entrenamiento del que acostumbraba a realizar.
 
“Comencé a entrenar desde hace mucho tiempo para este combate. Me mantengo en forma desde mi última vez en el octágono así que, en esta oportunidad, cortar peso no será un problema importante. Cada minuto de mi preparación estuvo enfocado en la técnica, nada de perder forma y ganar peso ni quedarme fuera del ring por mucho tiempo”, comenta.
 
Mientras tanto continúa relatando lo que espera del ex campeón brasileño para el sábado.
 
“Si Machida decide que me va a enfrentar será una pelea muy emocionante de un asalto, porque no me durará más que eso, 5 minutos y a dormir. Pero realmente espero que se escape y que corra para atrás como suele hacer. Si pudiera Lyoto entraría con zapatillas para salir corriendo. Pero no se preocupen, lo atraparé y lo noquearé de cualquier manera”, relata ilusionado.
 
También comenta sus sentimientos con respecto a su último combate que fue con derrota por decisión unánime ante Rashad Evans, una pelea que casi gana en el tercer asalto con una mano salvadora, pero su mala preparación física para esa noche no le permitió realizar un ataque ordenado, ofensivo y continuado.
 
“No siento presión extra a pesar de venir de una derrota. Siento que no fue lo emocionante que yo quería y por eso me siento en deuda. Todos los que me conocen saben que quiero hacer un combate entretenido y el último no lo fue. Me gusta divertir a las personas, esa es una de las razones por las que peleo y no haberlo hecho generó un vacío en mí”, reconoce.
 
Sabiendo que la principal arma de su rival será el contraataque y la posibilidad de sumar puntos en las tarjetas debido a un estilo efectivo per conservador, Rampage ya se defiende.
 
“Yo amo a las artes marciales mixtas, pero no creo que tengamos a los mejores jueces. Creo que muchos no entienden lo que significa pelear”, finaliza.
 
Pero nos deja su toque personal antes de concluir la entrevista recordando que la familia Machida utiliza la orino-terapia: “Debo pelear con un dragón que en vez de escupir fuego, bebe orina”, así es Quinton “Rampage” Jackson.
 
Un verdadero personaje fuera del octágono y dentro un hombre furioso de victoria y de nocaut. El sábado será nuevamente su turno, el lobo quiere aullar nuevamente y que toda la división se arrodille frente a él. Ya lo logró una vez ¿Tendrá una segunda oportunidad?